Entre pedir, dar y recibir feedback personal, la acción de darlo es quizá la más complicada, sobre todo cuando quieres dar feedback personal constructivo, puesto que tenemos la creencia de que entrarán en riesgo nuestras relaciones sociales. A continuación te cuento como puedes ayudar a los miembros del equipo a que lo vean como una práctica habitual.


Recientemente he estado promoviendo en los equipos un taller en el que trabajamos el pedir, dar y recibir feedback personal. En este post, como segunda parte de una trilogía, te voy a contar la parte del taller relacionada con dar feedback personal, ya sea feedback personal positivo o feedback personal constructivo.

Primeras preguntas que deberías hacerte

¿Qué diferencia hay entre feedback personal positivo y feedback personal constructivo?

El feedback personal positivo es aquel en el que le agradecemos a alguien un comportamiento y además le instamos a que se siga repitiendo. Este tipo de feedback personal solemos darlo de forma imprevista, por ejemplo:

  • Dando las gracias, lo que conocemos como dar KUDOS. Esto es importante no forzarlo ni ser de las personas que se pasan el día agradeciendo a los demás, pues entonces llegará un punto que parecerá que carezca de sinceridad.
  • Escuchando más y hablando menos cuando alguien se abre y nos explica sus cosas. A veces hay que dar espacio para que las personas se puedan liberar de una carga emocional y en ese momento imprevisto nosotros estamos ahí para escuchar.

El feedback personal constructivo (mejor que llamarlo «negativo») es aquel en el que le reportamos a alguien un comportamiento sobre algo concreto, que nos ha hecho sentir de una determinada forma y que nos gustaría que cambiara.

¿Qué diferencia hay entre opinión, juicio, crítica y feedback personal?

Como decíamos en una entrada anterior sobre cómo PEDIR feedback personal, muchas veces es fácil confundir el feedback personal, relacionado con algún comportamiento o habilidad, con el feedback sobre alguna tarea realizada. Si además, le añadimos a esta confusión, que en ocasiones pensamos que damos feedback y en realidad estamos opinando, pues creo que está bien que veamos algunas diferencias básicas.

A grandes rasgos:

¿Por qué cuesta darlo?

La parte sentimental es una parte muy importante en todo lo que tenga relación con el feedback personal. Es normal que cueste darlo y sintamos cosas como las siguientes:

  • No queremos que la otra persona se sienta herida/ofendida/sobrevalorada…
  • Nos puede causar estrés e incomodidad
  • Tememos que la otra persona sienta que buscamos una situación de enfrentamiento
  • No queremos que se enfaden con nosotros
  • Nos parece que la persona a quien se lo damos vaya a a perder la confianza con nosotros

Es por eso que, nosotros como Scrum Masters, tenemos que dar mucha visibilidad de esta experiencia, porque los miembros del equipo han de saber que sea como sea el feedback personal que vayan a dar, lo hacen para ayudar.

¿Qué hay que tener en cuenta antes de dar feedback?

Ya sea que queramos dar feedback o nos lo hayan pedido, o que el feedback personal que vayamos a dar sea positivo o constructivo, hay que tener en cuenta unas ciertas pautas:

  • Comprobar que la intención es buena y preguntarse por qué queremos dar ese feedback
  • Pensar en el momento más adecuado para darlo
  • No usar términos extremos como; siempre, nunca, todo, nada…
  • Pensar previamente en ofrecer una ayuda al respecto si vamos a dar feedback constructivo o pensar en como ayudar a potenciar el comportamiento si vamos a dar un feedback positivo.

Cómo practicar el DAR feedback personal

Reúne a los miembros de tu equipo. Comparte las plantillas que te adjunto a continuación. Verás que en el dorso están escritas algunas pautas de qué tener en cuenta antes de dar feedback personal.

¿Qué dinámica llevar a cabo?

Crea parejas aleatoriamente (puedes ayudarte de alguna plataforma como por ejemplo https://echaloasuerte.com/). Reparte folios si estáis en presencial o pide que lo escriban como mejor les vaya si estáis en un taller online. Pide que las parejas que se hayan tocado se den feedback personal positivo ayudándose de las plantillas anteriores.

Luego crea parejas nuevas y pídeles que se den feedback constructivo usando otras plantillas diferentes. Cualquiera de las plantillas debería servir tanto para dar feedback positivo como constructivo.

Una vez tengan todos los feedbacks escritos, puedes hacer dos cosas;

  • 1. que se lo entreguen a la persona que les ha tocado
  • 2. esperar a realizar la práctica de RECIBIR feedback personal y luego hacer las entregas

A partir de ahí es voluntad de cada persona compartir su experiencia y el feedback recibido con los demás, no debería ser una obligación ni parte del taller si los participantes no lo desean.

Esta práctica la puedes hacer sola o unirla a las prácticas de PEDIR feedback personal y RECIBIR feedback personal; la primera ya está publicada y la segunda la publicaré en breve. Sea como sea es algo que está bien practicar de forma periódica dentro de los equipos. En mi caso, me gusta reservar un espacio para ello, porque sé que no todos los miembros del equipo suelen hacerlo periódicamente, así que de alguna forma, aunque sólo sea ese día, podemos contar con los beneficios de esta cultura.

¿Te ha parecido interesante esta entrada? ¿Tienes alguna otra idea de cómo practicar el DAR feedback personal? ¡No dudes en dejar tus ideas en los comentarios para ampliar las propuestas de la práctica!

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