Una de las principales características que un grupo de personas debe tener para considerarse equipo, es tener objetivos en común. Y como la unión hace la fuerza, si no lo hacemos juntos difícilmente lo vamos a conseguir.

Tal y como comentaba en la entrada «¿Grupo de trabajo o equipo?», de las cosas más importantes que tiene que tener un grupo de personas que trabajan juntas para ser un equipo, son los objetivos en común.

¿Habéis hecho alguna vez un scape room? ¿Habéis conseguido salir sin la colaboración de vuestro/s acompañante/s? De hecho, no he sabido encontrar esta actividad para una sola persona.

Pues los objetivos de equipo son algo muy similar. ¿Qué diferencia hay? Que en los laborales no pagamos por conseguirlo, y muchas veces nos disgustan más… 😛

Motivos por los que no nos gustan los objetivos, en general…

Yo me he preguntado varias veces, ¿por qué esa desgana generalizada cuando nos hablan de conseguir objetivos, si nuestra visión debería ser conseguir algo juntos? Motivos he encontrado varios, pero seguro que hay más:

  • Normalmente no los elige el propio equipo, sino que vienen dados por un responsable.
  • Suelen estar ligados a una entrega, casi siempre una entrega funcional, cuando quizá nos encontramos en un entorno en el que las prioridades cambian a menudo. Por lo tanto, ya sabemos de antemano que son poco alcanzables.
  • Si además de estar ligados a una entrega, dependen también de otros equipos o departamentos, lo primero que inevitablemente pensamos es que ellos tengan nuestros mismos objetivos, incluso mismas prioridades, porque sino…¡tonto el último!
  • En el peor de los casos, los objetivos están ligados a un incentivo económico, por lo que es posible que desde el minuto uno empecemos a pensar que excusas se van a encontrar para no disponer del 100 por cien.
  • Y si los tenemos ligados a un incentivo ¿Me compensa hacer un sobreesfuerzo para ganarlo o me conformo con lo que tengo?
  • En ocasiones los responsables nos disponen objetivos individuales, y ahí es cuando llega el momento en el que los miembros del equipo te dicen que tienen que reducir su porcentaje de dedicación porque sino no pueden dedicarse a su objetivo. O con un poco más de suerte, sus objetivos están orientados al producto, pero provoca que se realicen tareas individuales porque cada uno va a lo suyo. Resultado: falta de entrega de valor en el producto.

Como decía, seguramente hay más motivos que nos desalientan, pero fijaros en algunas palabras que han salido: incentivos, sobreesfuerzo, entrega funcional, prioridades… Visto así, parece que es mejor pagar una actividad como room escape para conseguir algo juntos y disfrutarlo 😀

Tipos de objetivos

Creo que podría haber tantos tipos de objetivos como cosas nos puedan servir para sentirnos unidos a conseguir algo. Pero hay que tener en cuenta algo básico e importante, no perdamos de vista que estamos trabajando en una organización que se dedica a algo concreto, y sea cuál sea nuestro objetivo, debería estar ligado a la estrategia u objetivos de la empresa. De ahí que a veces nos vengan dados, pero no significa que no podamos llegar a un acuerdo con los responsables para ser nosotros desde los equipos los que tengamos las propuestas más sinceras y nos las puedan validar.

Probemos a que nos indiquen cuál es la estrategia o los objetivos de la organización y cojamos el compromiso como equipo de buscar formas de conseguirlo y medirlas . Esto indudablemente aumentará nuestra motivación. Hagamos que sean nuestro scape room particular.

Deberíamos saber encontrar la forma de poner nuestro granito de arena y ser cómplices del éxito, o del fracaso. Lo difícil quizá es encontrar cómo. Aquí os dejo algunos ejemplos:

Caso 1: A través de nuestra visión como equipo

En este caso, un equipo ha considerado que a través de su visión, muy cercana a la visión de la compañía, puede tomar acciones para ir alineados en sendos objetivos. Aquí tenéis la experiencia: Objetivos de equipo desde la visión

Caso 2: Analizando qué expectativas tenemos a largo plazo

En este caso, un equipo ha considerado que acercarse a ser un equipo de alto rendimiento ayudaría a la organización a conseguir sus objetivos. Aquí tenéis la experiencia: Objetivos de equipo desde las expectativas

Caso 3: Estudiando el journey de nuestro producto

En este caso, un equipo ha considerado que estudiando el journey de su producto y viendo donde podemos mejorar el Time To Market, conseguiría ayudar a la organización a conseguir su objetivo.


Visibilidad

Los objetivos deben estar en un lugar visible, porque el hecho de ir consiguiendo los pasos intermedios, motiva al equipo a ver que se avanza y lo podemos conseguir.

También ayuda a que los responsables tengan visibilidad, así nos ahorramos que nos vayan preguntando continuamente cómo vamos 😛

Nosotros los colgamos en la pared.

Métricas

En función del tipo de tareas que hayan surgido para conseguir nuestro objetivo, las métricas serán diferentes, pero tendremos que procurar que no sean métricas vanidosas, sino que nos señalen el camino a seguir, es decir, que nos den la información necesaria para que actuemos en consecuencia o cambiemos nuestro producto.

Ejemplo 1: El equipo ha considerado que con el objetivo de aumentar la satisfacción del cliente final, hay que realizar unas FAQs para minimizar las llamadas de atención al cliente. Si vemos que las primeras FAQs no reducen el tipo de llamadas que queríamos controlar, deberemos cambiar de estrategia, quizá sea el diseño, el tipo de preguntas….

Ejemplo 2: El equipo ha considerado que con el objetivo de aumentar la dedicación a nuevas funcionalidades y reducir el Time To Market, una refactorización del código reduciría los incidentes detectados por el cliente final y que entorpecen nuestros desarrollos. Si vemos que la respuesta no está siendo la esperada, quizá deberíamos cambiar de estrategia y realizar más pruebas antes de subir código a producción.

Dedicación

En un entorno ideal, toda la dedicación debería ir orientada a conseguir nuestro objetivo de equipo. A veces no es así, y se nos plantean unos objetivos a parte de las típicas entregas ya planificadas, de temas legales, de proyectos transversales…

En este caso dependerá de la forma en la que nos entendamos en cada equipo. Unos pueden dedicar ciertas personas en cada sprint, otros cierto porcentaje de tareas en cada sprint, otros que trabajen en Kanban pueden tener siempre X personas trabajando en ello… eso sí, en cualquier caso teniendo en cuenta que las personas vayan rotando, NO QUEREMOS SILOS DE CONOCIMIENTO.

Celebración

¿Y qué pasa si los conseguimos? ¡Que lo tenemos que celebrar! ¿Nos vamos a comer juntos? ¿Nos hacemos un afterwork? ¿Nos vamos a hacer algún teambuilding? Aquí cualquier cosa es válida, dejemos correr nuestra imaginación…


Estas son sólo algunas formas de afrontar los objetivos, seguramente habrá muchas más que estaré encantada me podáis explicar.

Recordad que lo importante es conseguir algo juntos, porque ya conocéis el famoso proverbio…

«Si caminas solo, llegarás más rápido. Si caminas acompañado, llegarás más lejos»

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