Recibir feedback personal nos resulta más fácil cuando lo pedimos, pues estamos ya predispuestos para que lo que nos puedan contestar nos guste más o menos, y seguramente hemos pensado previamente en todas las posibilidades, pero tenemos que acostumbrarnos a recibir feedback personal incluso cuando no lo esperamos.


Recientemente he estado promoviendo en los equipos un taller en el que trabajamos el pedir, dar y recibir feedback personal. En este post, como tercera y última parte de una trilogía, te voy a contar la parte del taller relacionada con recibir feedback personal, ya sea feedback personal positivo o feedback personal constructivo.

Puedes leer los dos artículos previos aquí: PEDIR feedback personal y DAR feedback personal

Primeras preguntas que deberías hacerte

¿Por qué nos cuesta recibirlo?

La parte sentimental es una parte muy importante en todo lo que tenga relación con el feedback personal. Es normal que cueste recibirlo y sintamos cosas como las siguientes:

  • No tener claro si vamos a saber controlar nuestra reacción
  • Pensar que la persona que me lo da me está ocultando algo más
  • Pensar que sólo me lo dan cuando es constructivo
  • Enfrentarnos a otra realidad diferente a la nuestra
  • No saber usarlo después

Es por eso que, nosotros como Scrum Masters, tenemos que dar mucha visibilidad de esta experiencia, porque los miembros del equipo han de saber que sea como sea el feedback personal que vayan a recibir, es un regalo.

¿Cómo recibir un feedback personal positivo?

Parece que recibir este tipo de feedback sea lo más fácil a lo que nos podamos afrontar, pero aún siendo así, asimilar los elogios tiene algunos puntos débiles:

  • Puede ser que la persona que esté dando este tipo de feedback no sea explícita, es decir, cuando se dice algo como «Muy bien la sesión de hoy«. No debería bastar con responder «¡Gracias!«. Si realmente se pretende aprovechar este feedback hay que hacer preguntas para concretar, como por ejemplo: «¿Qué crees que es lo que ha ido bien?¿Mantener la sesión en el tiempo establecido?¿La facilitación para que todos los presentes pudieran opinar?…» De esta manera se tiene mucho más claro lo que se está haciendo bien.
  • Se tienen que asimilar los elogios. No es suficiente con contestar «Bueno, no fue nada«. ¡Claro que fue!, si se recibe un cumplido es porque se es bueno en lo que se ha hecho.
  • Se tiene que usar el feedback personal positivo para descubrir competencias ocultas. Puede que sea difícil por uno mismo darse cuenta de las cosas que se hacen bien y no seamos conscientes de que se puede tener una nueva habilidad que quizá nos puede diferenciar y que se puede potenciar.

¿Cómo recibir un feedback personal constructivo?

Cuidado que involuntariamente, nuestra primera reacción puede ser algo como: «Es que…«, «Si, pero…«, «No, pero…«, «Ya, pero…» Hay que recordar que no se trata de darle la vuelta a la conversación, no estamos debatiendo nada, ni siquiera hay que intentar evadir una responsabilidad, porque esa responsabilidad que parece que recaiga sobre nuestra persona NO EXISTE. Cuando se está recibiendo feedback personal constructivo, no se está trasladando una crítica, sino que la persona que lo está dando está haciendo un regalo con la mejor intención para colaborar en mejorar un comportamiento.

Si en el momento de recibir este tipo de feedback recordamos lo que se explicaba en esta entrada sobre Cómo DAR feedback personal, entonces se puede entender perfectamente que la persona que lo está dando ha pensado mucho antes de dar el paso y lo está haciendo con la mejor voluntad.

Cómo practicar el RECIBIR feedback personal

Versión online

Si usas una herramienta como MURAL o MIRO puedes pegar fotos de regalos de varias categorías, quiero decir, desde algo muy bonito a algo extremadamente feo 😀 Pon números a cada regalo y escóndelos. Haz un sorteo tipo amigo invisible (puedes ayudarte de alguna plataforma como por ejemplo https://www.amigoinvisibleonline.com/ ) y la persona que deba hacer el regalo tendrá que decir qué número quiere regalar. Hay que quedarse con la reacción de la persona que recibe el regalo.

Versión presencial

En este caso pon en una bolsa (de tela 🙂 ) todas las cosas que se te pasen por la cabeza, que puedas encontrar en la oficina; desde una grapadora a un boli mordido (egs! jeje) Haz un sorteo como en el caso de la versión online, pero en este caso la persona que vaya a regalar algo, deberá elegir el regalo de dentro de la bolsa. En este caso no hay que quedarse sólo con la reacción de la persona que recibe el regalo, también con la que lo da.

Resultado para ambas versiones

Una vez se hayan repartido todos los regalos, pide a los miembros del equipo que revivan el momento en el que lo estaban esperando y sientan esa ilusión. Así es como deberían sentirse cuando alguien les quiera dar feedback personal a partir de ahora.

Desde mi experiencia, y por eso he resaltado el quedarse con las reacciones, lo que he visto es que cuando se reciben los regalos, por feos que sean, de forma totalmente automática la mente de la persona que lo recibe busca una utilidad, muchas veces de broma, claro, pero nunca nadie se ha enfadado ni se ha sentido mal.

Y lo que he observado en la versión presencial, es que cuando la persona que va a regalar tiene que elegir el regalo, les cuesta mucho regalar algo feo (normal, cuesta mucho dar un feedback personal constructivo)

Esta práctica la puedes hacer sola o unirla a las prácticas de PEDIR feedback personal y DAR feedback personal. Sea como sea es algo que está bien practicar de forma periódica dentro de los equipos. En mi caso, me gusta reservar un espacio para ello, porque sé que no todos los miembros del equipo suelen hacerlo periódicamente, así que de alguna forma, aunque sólo sea ese día, podemos contar con los beneficios de esta cultura.

¿Te ha parecido interesante esta entrada? ¿Tienes alguna otra idea de cómo practicar el RECIBIR feedback personal? ¡No dudes en dejar tus ideas en los comentarios para ampliar las propuestas de la práctica!

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